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martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 18


A eso de las diez menos veinte, Carlos y Lidia llegan al edificio donde ambos viven. Esta vez, es la chica la que abre la puerta, dejando pasar a su amigo primero. Suben las escaleras del rellano y Carlos se dirige al ascensor.
-¿Subes?- pregunta con una dulce sonrisa.
Lidia no sabe qué responder. Es una chica sana, siempre sube por las escaleras y no le gustan demasiado los espacios cerrados. Pero, por otro lado, se muere de ganas por subir con Carlos. Finalmente, decide subir por el ascensor. De todos modos, ¿qué puede pasar?
-¡Claro!- responde devolviéndole la sonrisa.
El ascensor llega y Carlos sujeta la puerta para que la chica pase primero.
-Vivías en el cuarto, ¿no?
-¿Acaso lo dudabas?
El chico se limita a sonreír y pulsa el botón que tiene escrito el número cuatro. Por un momento, se produce un silencio incómodo. Ninguno de los dos sabe qué decir, pero ambos desean sacar un tema de conversación cuánto antes. En los ascensores suele pasar, te limitas a mirar al suelo y desear que llegue tu piso de una vez por todas. Carlos está dándole vueltas a la cabeza, pensando un tema sobre el que hablar, cuando de repente, se produce un ruido ensordecedor. Se apagan las luces, el espacio queda totalmente a oscuras y el ascensor se para. Lidia se sobresalta al oír el ruido y está a punto de caer al suelo, pero Carlos la agarra con fuerza. La chica se recompone y se acerca cada vez más al chico. Ambos permanecen unidos en un bonito abrazo, uno junto al otro, hasta que se encienden las luces de emergencia.
-¡No, no! Venga, arranca, maldito trasto- dice la chica con un tono de preocupación en su voz.
-Tranquila, Lidia. Sólo durará un par de minutos. En seguida, estaremos fuera.
-No, no lo entiendes. Soy claustrofóbica. Si permanezco en un espacio cerrado más de diez minutos, empiezo a hiperventilar. Puedo llegar a ahogarme. Por eso, nunca subo en el ascensor. Pero hoy, por la estúpida idea de acompañarte, me he metido en este viejo trasto.
La chica está muy nerviosa. No es la primera vez que le pasa, pero en otras ocasiones tenía su inhalador a mano. Esta vez todo es diferente, hace tiempo que no le daban ataques de esos, pero todo en la vida te sorprende en el momento más inesperado. Carlos, al ver que su amiga está empezando a ponerse pálida, pierde los nervios y comienza a chillar:
-¡¡Socorro!! ¿Hay alguien que pueda ayudarnos? Nos hemos quedado encerrados. ¡Socorro!
Pero nadie responde a sus súplicas. Lidia se ha sentado en el suelo del ascensor en un pequeño rincón, tiene la cara cubierta con las manos y apenas puede respirar bien. Carlos está empezando a ponerse nervioso, si hubiese sabido que su amiga tenía ese problema, jamás habría dejado que subiese en el ascensor con él. Nunca se le ha dado bien consolar a la gente, pero tiene que intentarlo. Se acerca a la chica y se pone en cuclillas frente a ella. Le coge las manos y las aprieta fuertemente entre las suyas. Le mira a los ojos y sonríe. Sus labios se limitan a pronunciar unas simples palabras:
-Todo va a salir bien, preciosa.
Lidia le mira detenidamente y sus labios dibujan una triste sonrisa. Sabe que su amigo solo intenta ayudar, pero como la situación siga así no conseguirá nada con ello. Carlos percibe la tristeza de esa sonrisa, le parte el alma ver así a esa chica tan especial para él. Apenas la conoce de hace unas horas y ya es como si llevasen juntos toda una vida. La chica sigue sin sonreír, así que tendrá que sacar sus armas secretas. Lleva queriendo hacer esto desde el momento en que la ha visto por primera vez, pero quizá sea demasiado precipitado. Bueno, no pasa nada, la situación lo requiere. Carlos vuelve a mirarla a los ojos, y permanece así unos cuantos segundos. Finalmente, le retira el pelo de la cara con extremada delicadeza, le coge la barbilla y... Otro ruido ensordecedor le hace recapacitar. El ascensor vuelve a funcionar. Carlos se levanta y le tiende la mano a Lidia para ayudarla. Llegan al cuarto piso y ambos se despiden con un abrazo y dos besos en la mejilla. Pero, ¿qué habría pasado si el ascensor no hubiese vuelto a funcionar? 

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